Realizado a partir de entrevistas a casi 3.400 gestores de flotas de pymes y grandes empresas en 12 países, este estudio muestra que la previsible subida de los carburantes a corto plazo llevará a la mitad de ellos a reorganizar los itinerarios para reducir los trayectos, haciéndose más patente esta tendencia en las pequeñas corporaciones. Asimismo, el informe presenta un escenario diferente cuando se trata de pymes o grandes empresas en función de sus recursos económicos.
Este estudio pone de manifiesto la preocupación creciente de las compañías por reorientar sus políticas de gestión de flotas hacia criterios directamente relacionados con el ahorro y el medio ambiente por su papel sobre el control de costes en un contexto económico incierto marcado por el fuerte endeudamiento de las pymes y grandes corporaciones.
Además, las buenas prácticas al volante generarían un ahorro de 2.500 millones de litros de carburante al año, lo que supone un recorte de 2.000 millones de euros anuales, alrededor de 150 euros por conductor, según datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).