Ejemplo de ello es la creciente demanda de rellenos y bases para campos de césped artificial que tienen su origen en los neumáticos que desechamos a diario.
El principio de la creciente demanda de este producto reside en las ventajas que presenta al consumidor, tales como la notable reducción de consumo de agua unido a la simplicidad de mantenimiento, tanto por durabilidad como por resistencia climática.
TNU destinó el pasado año 5.400 toneladas de NFU con dicho fin. Este césped creado a partir de neumáticos usados fue destinado a campos de fútbol, golf, pádel, tenis, etc., representando una solución eficaz tanto por economía como por ecología.