La última propuesta lanzada por la dirección de Tuzsa el pasado miércoles, consistente en el aumento del 1% de la oferta económica, condicionado al cumplimiento de ciertos objetivos, parece no haber satisfecho las pretensiones de los conductores. Es por ello que, de no alcanzarse un acuerdo en las próximas horas, la frecuencia de las líneas que cubren el transporte público de la capital aragonesa se reducirá al 50% durante las franjas horarias que discurren entre las 5 y las 8 de la mañana y las 20 y 23 de la noche. Así, los tiempos de espera de los usuarios se duplicarán hasta el próximo domingo.
Este último periodo de huelga pondrá fin a los paros convocados por los empleados antes del periodo navideño, adoptados como medida de presión para alcanzar un acuerdo en la negociación del convenio colectivo. A pesar de que tanto empresa como trabajadores han ido modificando sus pretensiones económicas y de jornada laboral para acercar posturas, transcurrido un año de reuniones no se ha avanzado nada y ni siquiera el intento de mediación del Ayuntamiento ha dado buenos resultados.