Esta iniciativa pretende comprobar las condiciones en las que los estudiantes son trasladados a sus respectivos centros educativos repartidos por la Villa, la adecuación de las rutas y paradas establecidas y autorizadas por el propio Ayuntamiento y, cómo no, el control exhaustivo de los vehículos destinados al transporte escolar, ha informado el Ayuntamiento. Para ello, Policía Municipal realizará durante los días que dure la campaña dos tipos de inspecciones.
La primera consistirá en un primer control de carácter administrativo sobre los permisos y documentos que deben poseer tanto los vehículos como los conductores (permiso de conducción y prueba de alcoholemia, entre otros). Y una segunda en la que se prestará especial atención a las características de los autobuses que prestan el servicio, para garantizar la máxima seguridad de los escolares. En el caso de que los agentes observaran alguna infracción procederían a realizar la denuncia correspondiente.
Del mismo modo, los agentes encargados de la campaña de control verificarán que los autobuses escolares cuyas rutas pertenezcan a la Villa cumplen las rutas y paradas establecidas y autorizadas por el Ayuntamiento de Bilbao. Por otra parte, todos los datos obtenidos por la División de Tráfico de la Policía Municipal de Bilbao serán incorporados a unas tablas para su gestión estadística, ajustándose a una serie de indicadores previamente establecidos para tal fin.