Elmar Degenghart también ha comentado que “Continental siempre ha sentido un fuerte apego por el país y sus habitantes. Afortunadamente, nuestras fábricas no fueron dañadas por el tifón y su destructiva influencia. La gente que vive en las áreas devastadas, de algún modo, necesita desesperadamente de nuestra ayuda".
Empleados afectados
La empresa también está ofreciendo tiempo libre a aquellos empleados que cuentan con familiares afectados en las zonas devastadas. Muchos empleados también están echando una mano como voluntarios en organizaciones locales como la Cruz Roja Filipina.
El deseo del personal de ayudar se evidencia con el hecho de que la celebración de las navidades que se estaba planeando en las distintas ubicaciones de Continental en el país no se llevarán a cabo este año. En su lugar, el dinero asignado para las fiestas será aportado como donación para medidas de socorro inmediato.
Continental emplea más de 1600 personas, repartidas entre las ubicaciones de Manila y Calamba. La empresa fabrica allí unidades electrónicas de control y sensores para la utilización en la industria automotriz.