Para Aesleme, "la liberalización hacía casi imposible la supervisión y el control de la calidad de los cursos, pudiendo darse incluso casos de fraude en conductores que recuperaran los puntos sin hacer el curso, realizando solo el nuevo examen que querían añadir".
De hecho, la asociación pide a la DGT que decrete unos requisitos "más exigentes si cabe" para ampliar la impartición de los cursos a otras autoescuelas. "Creemos que sí se debe aumentar el número de centros que den los cursos, pero siempre que se cumplan los requisitos de la concesión", explican.
Asimismo, Aesleme considera que, pasados ocho años desde la implantación del carné por puntos, deberían revisarse los contenidos de los cursos y actualizar datos y presentaciones. Así, se propone que la figura de la víctimas de accidente de tráfico sea un requisito obligatorio y no depender de la decisión de la autoescuela, "ya que estamos convencidos de que nuestra participación es clave para un cambio de actitudes". "Al igual que la participación del psicólogo debería contar con más horas, para poder organizar un programa más amplio que no dure solo una hora, víctima y psicólogo deberían participar siempre en los cursos y no como hasta ahora, que hay que elegir entre un contenido u otro".