Se ha generalizado entre la sociedad que el sector de la mensajería no se ha visto afectado por la crisis provocada en la pandemia, sino al contrario, cuando esto no es verdad, puesto que muchas de las empresas que trabajan en este sector, tuvieron que cesar durante las épocas de máxima restricción del estado de alarma, al hacerlo la actividad a la que estaban vinculadas y prestaban sus servicios. Al igual que las pequeñas mensajerías, que no podían desarrollar su actividad con normalidad por la disminución de envíos.
Desde AEM han pedido que "se nos tenga en cuenta para la concesión de estas ayudas. Nuestro sector ha parado menos que otros y ha estado en primera línea de batalla durante toda la pandemia, cubriendo las necesidades que todos solicitábamos desde los domicilios, pero no por ello tenemos que pensar que no necesitamos este apoyo de la Administración, puesto que, durante este tiempo, se ha priorizado la atención a la sociedad sin tener en cuenta otros factores empresariales".