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Silencio de los cargadores contra los peajes abusivos del Ejecutivo

Silencio de los cargadores contra los peajes abusivos del Ejecutivo

jueves 13 de mayo de 2021, 07:00h
De todos los apoyos que el transporte de mercancías por carretera ha tenido desde que el Gobierno anunció su idea de imponer peajes en todas las carreteras, no se encuentra el de las principales organizaciones de cargadores.

Quienes habitualmente muestran una obsesión casi compulsiva por reducir los costes del transporte, no han mostrado la más mínima preocupación e indignación por una situación absolutamente injusta para toda la cadena de suministro, y que puede incrementar los costes de transporte en casi un 20%, a pesar incluso de que desde el Ejecutivo se ha insinuado que no debería de ser el transportista sino el propio cargador quien se hiciera cargo de asumir el importe total de dichos peajes.

En la CETM se preguntan, ¿A qué se debe este silencio?, ¿Por qué no han protestado ante una situación que claramente les perjudica?, ¿Dónde ha quedado su preocupación por el aumento de los costes en la cadena de suministro? Debe ser que no están preocupados porque saben que, como siempre, conseguirán que sean otros los que soporten la mayor parte del importe de estas nuevas tasas, y han tenido que ser los transportistas quienes asuma en nsolitario la responsabilidad de reclamar que no se aumente aún más la fiscalidad de un sector que cubre sobradamente los costes externos que genera.

Probablemente, los cargadores se estén guardando las fuerzas negociadoras para continuar reclamando la puesta en marcha de las 44 toneladas o para impedir que se prohíba que los conductores sigan cargando y descargando sus mercancías, porque solo esto explicaría que estas organizaciones, tan beligerantes cuando les interesa, no se hayan preocupado ni una sola vez por si la amenaza de los peajes se hace realidad.

Una vez más, la dignidad ha brillado por su ausencia entre unos cargadores que, como ya han demostrado durante toda la pandemia, solo se preocupan se lo suyo, algo que seguramente lastrará, aún más, sus relaciones con unos transportistas que se han sentido abandonados en sus reclamaciones tanto por el Gobierno como por sus clientes.