Este precio por litro supone pagar casi 35 céntimos más de lo que se pagaba en el mismo período del pasado año”, situación que la Federación considera agravada por el hecho de que “a corto plazo no se vislumbre una bajada del mismo por la situación de tensión política que se vive a nivel internacional”.
Todo esto está generando “un deterioro muy grave y preocupante en la liquidez de los autónomos y empresas transportistas, al no ser capaces de repercutir dichos incrementos de costes en los precios que perciben de sus clientes”. Así, según las estimaciones de la Federación, “el encarecimiento del precio del carburante ha supuesto a los 100.000 transportistas que operan en España un sobrecoste anual cercano a los 2.000 millones de euros adicionales”, ya que “llenar un depósito de un camión pesado en España, con una capacidad en torno a los 1.000 litros, supone para un transportista en la actualidad una factura mensual en torno a los 5.800 euros”.
Por las nubes
Al comienzo de esta semana, era imposible repostar por debajo de
1,3 euros/litro en 20 provincias españolas
El combustible puede llegar a significar unos 5.800 euros mensuales por camión
De dichos incrementos descontrolados en los precios de los carburantes “no sólo cabe culpar al alza que está experimentado el petróleo a nivel internacional, sino también a la actuación de las compañías petrolíferas que operan en España, con precios antes de impuestos de los más altos de la Unión Europea”, lo que llevó a Fenadismer a presentar el pasado mes de Diciembre “una demanda colectiva contra las principales petroleras por imposición de precios durante los últimos 14 años”.
Un hilo de esperanza
Por otra parte, desde la Federación adelantan que “el Gobierno está ultimando la tramitación del Real Decreto-Ley que se comprometió a aprobar el pasado mes de Diciembre con las asociaciones de transportistas y que incluye, entre otras medidas, la del establecimiento de una cláusula automática de revisión de las tarifas que perciben los transportistas de sus clientes, que ayudará a los transportistas poder repercutirles las subidas que experimente el precio del gasóleo, incluyendo la referencia a su evolución en los últimos 12 meses”. Incluso parece que “está previsto que dicho texto legal sea analizado mañana por la Comisión Delegada de Asuntos Económicos del Gobierno”.