2030 como horizonte para reducir en un 50% el número de personas fallecidas y heridas graves en siniestros
Durante la celebración del acto Marlaska ha contado con la presencia de la subsecretaria del Ministerio del Interior, Isabel Goicoechea, y al mismo han asistido representantes de otros ministerios y organismos públicos y privados vinculados con la seguridad vial.
El objetivo principal como órgano de consulta y participación del Pleno del Consejo Superior de Tráfico y Seguridad Vial es impulsar y mejorar el tráfico, la seguridad vial y la movilidad sostenible, así como fomentar la creación de acuerdos entre las distintas administraciones públicas y entidades que desarrollan actividades en dichos ámbitos.
En una de sus intervenciones el ministro ha calificado el proyecto de Estrategia de Seguridad Vial de “ilusionante”, y ha realzado “que es fruto de un proceso que aúna la visión de organismos supranacionales y nacionales”.
La Seguridad Vial un problema de salud pública
Dentro del contexto internacional, Naciones Unidas sumó en la Agenda 2030 la seguridad vial como uno de los problemas principales de salud pública a los que hacer frente mediante los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS); por otro lado en el ámbito nacional, la estrategia se une a “todas las políticas del Gobierno que de una u otra forma buscan un nuevo modelo de movilidad más moderno, eficiente, sostenible, saludable y seguro”, ha señalado el ministro.
La reforma de la Ley de Tráfico y Seguridad Vial que entra en vigor el próximo el 21 de marzo, es una de las actividades llevadas a cabo dentro de este marco de medidas preventivas
En sintonía con los objetivos de Naciones Unidas y la Unión Europea, la Estrategia de Seguridad Vial 2030 se fija como horizonte la reducción en un 50% el número de personas fallecidas y heridas graves en siniestros viales respecto a las cifras de 2019, año en el que fallecieron 1.755 personas, 8.613 resultaron heridas graves y 130.000 heridas leves.