La detección precoz es la mejor forma de luchar contra los 16.000 nuevos casos que aparecen cada año y que suman el 30% de todos los tumores femeninos así como la primera causa de mortalidad por cáncer en mujeres. Sin embargo, si se detecta a tiempo las posibilidades de curación se acercan al 100%, por eso es importante que todas las mujeres a partir de los 50 años, o de los 40 si existen antecedentes familiares, acudan a hacerse una mamografía.