Acebrón se refirió a la estrategia de la UE para reducir las emisiones de CO2, explicando que se basan en tres pilares: Acuerdo voluntario, fiscalidad y etiquetado. Respecto al primer punto, recordó que "la Comisión ha cambiado su estrategia de acuerdos voluntarios", entrando en juego el tema de la legislación, hasta llegar al objetivo de 120 gr/km de CO2 para 2012.
El director técnico de Anfac destacó el hecho de que los fabricantes de industriales se fijaran el compromiso voluntario de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 20% hasta 2020 -según los parámetros de 2005-, pero aseguró que "el compromiso de los fabricantes no es suficiente, se necesita la colaboración del gobierno, de los fabricantes de carburante, operadores, cargadores y conductores". "Estamos convencidos de que sólo con la tecnología no va a ser posible alcanzar los objetivos", reiteró, siendo fundamental una "estrategia integrada", ya que sólo con la tecnología "se recupera menos de lo que se gasta". Ello sin contar con que se carga todo el peso al fabricante.
Acebrón también hizo referencia a los "defectos de calidad serios" que se han encontrado en algunos biocombustibles distribuidos en España, así como en el etiquetado de los mismos, y recordó la necesidad de "una urgente normalización" acompañada de una "homogénea certificación de sostenibilidad a nivel europeo" a fin de que los fabricantes sean capaces de hacer valer el reglamento. "Estamos en un momento clave, en el que el Sector está reorientándose hacia sectores energéticos nuevos. Creo que es bueno que haya distintas vías de investigación; cuantas más iniciativas de investigación, mejor", reflexionó.
La alternativa modular
Llegado su turno, el secretario general de Aniacam se lamentó de lo difícil que es "hacer el esfuerzo de utilizar combustibles menos contaminantes", producto de "una distorsión total de lo que son los distintos tipos de biocombustibles en relación a los precios". "Si realmente queremos reducir las emisiones vamos a tener que hacer muchos cambios, y desarrollos muy costosos", advirtió. Frente a este panorama, Victor García explicó que se ha comenzado a estudiar el tema del transporte modular, un sistema que funciona en los países nórdicos y que presenta múltiples beneficios, si bien la propuesta no está exenta de problemas, ya que no existe una legislación europea ni estudios serios sobre el tema.
Pese a lo dicho, García aseguró que las ventajas son mayores que los inconvenientes, tanto porque permitiría alcanzar un índice de utilización de combustible más bajo como por una menor utilización de las carreteras. Además de un estudio técnico en profundidad, "la reglamentación es lo único necesario para poder aplicar esto", urgió, recordando que en España ya está autorizado como transporte especial el tren de carretera.