Gracias al tratamiento terciario que se aplica en esta instalación, Canal de Isabel II podrá suministrar agua regenerada para cubrir toda la demanda requerida por el electrolizador (para producir 1 kilo de hidrógeno se necesitan 12 litros de agua). Así, será única porque obtendrá toda la energía necesaria para su funcionamiento de fuentes renovables, producidas en la propia instalación, y porque será la primera planta en España que utilizará agua reciclada como fuente de generación del hidrógeno en lugar de agua potable.
Además, el oxígeno producido durante la electrólisis, al separar las moléculas del agua, se usará para mejorar el tratamiento de depuración que reciben las aguas residuales que llegan a esta EDAR, donde se trata la contaminación generada por 1,2 millones de habitantes. Gracias a este proyecto de la Comunidad de Madrid, que permitirá contrastar los posibles usos del hidrógeno y aprovechar al máximo sus potencialidades, Canal de Isabel II abrirá una nueva ruta para la movilidad sostenible, la electrificación del transporte pesado y la descarbonización de los procesos industriales. El hidrógeno renovable se está posicionando como uno de los principales vectores energéticos del futuro al ser almacenable, transportable y neutral climáticamente. Además, no genera emisiones contaminantes durante su producción y consumo.