- ¿Tienen mayor presencia en el segmento de mercancías o de viajeros?
Nuestro volumen más importante está en el transporte de mercancías, aunque en buses destacaría nuestra implantación en los vehículos de fabricación turca, que van elevando su aceptación en nuestro país.
- ¿De qué manera trabaja Allison para adaptarse a una demanda tan cambiante?
Allison invierte mucho en I+D, y ha reorganizado su actividad debido a que cotizamos en la Bolsa de Nueva York. Tenemos equipos de analistas que están ‘leyendo’ continuamente las tendencias del mercado para adaptar nuestra oferta (especialmente en relación con la propulsión eléctrica), pero siempre desde un punto de vista conservador: cuando lanzamos un producto, estamos seguros de que aporta valor. El mercado va cambiando y sus actores también, lo que hace que la actualidad sea un reto continuo. Y, donde no llegamos con crecimiento propio, lo afrontamos con adquisiciones de empresas especializadas que se incorporan al Grupo.
- ¿Qué nos puede avanzar en el capítulo de novedades?
El desarrollo de nuestros productos es constante, y vamos mejorando sus prestaciones. Quizá destacaría del crecimiento de nuestra versión XFE para sus motores convencionales de combustión. En esa línea vamos a crecer considerablemente, sobre todo en las aplicaciones urbanas, tanto de mercancías como de viajeros.
- ¿Cómo prevé que será el mercado dentro de 5-10 años?
Muchos de los desarrollos están determinados por la normativa. Veremos, poco a poco, más vehículos pesados con propulsión eléctrica, y también irá proliferando la conducción autónoma. La transmisión está integrada en la gestión electrónica del vehículo, y todo lo que nosotros hacemos relacionado con la seguridad redundará en favor de esta corriente.
- ¿Y mirando todavía más allá, al futuro, cuando Allison cumpla 200 años?
En 2115, creo que seguirá habiendo gente viviendo en el planeta, personas invirtiendo en la Bolsa de Nueva York en nuestras acciones, y los vehículos que circulen por la Luna también contarán con sistemas de propulsión diseñados por Allison Transmission. Así que las perspectivas, sin duda, son muy buenas.
- ¿Desea aportar alguna otra reflexión?
Quisiera decir que este sector me gusta, y el trato con la prensa y con los clientes también. Y me gustaría destacar el papel que juega nuestra asistencia postventa en España, que coordinamos a través de la red de servicio de Transdiésel, que ahora se llama TDMed.
Tradicionalmente, al analizar el consumo de combustible, se habla de litros por km. Nosotros pensamos que es mejor medirlo en litros por trabajo realizado. Por ejemplo, un camión de recogida de basuras con nuestra caja automática puede llevar más peso o hacer más recogidas que uno que lleva caja manual o automatizada. Esto es algo que tenemos testado mediante estudios. En definitiva, con Allison se puede alcanzar una mayor productividad, más allá de los litros consumidos. Es un concepto más difícil de transmitir a los clientes, pero es nuestro trabajo el explicarlo y demostrarlo.
