Es el caso de la Oficina Europea del Medio Ambiente (EEB), que afirma que “los miembros del Parlamento Europeo perdieron otra oportunidad de revolucionar las industrias, votando en cambio a favor de los intereses de los contaminadores”.
Por lo que respecta a las emisiones, la Directiva de Emisiones Industriales es calificada como “una oportunidad perdida de defender los derechos de los ciudadanos y reducir la contaminación”, añadiendo que “los ciudadanos deberían tener derecho a solicitar una compensación por los daños a la salud causados por la contaminación ilegal, pero según las normas actuales de la UE, esta posibilidad es extremadamente limitada”.
El Parlamento también rechazó nuevos pasos hacia la integración de la descarbonización y la eficiencia energética, y apoyó una enmienda de demora de permisos de 2035 “escrita por y para la industria”, según el organismo. “Los Estados miembros no podrán establecer límites de emisión de gases de efecto invernadero para todas las industrias sin afectar el sistema de comercio de derechos de emisión basado en el mercado de la UE”.
Brotes verdes
En cualquier caso, desde EEB se reconoce que hay algún aspecto que invita a la esperanza, como el apoyo parlamentario a introducir mejoras en el Portal de Emisiones Industriales, “mediante la integración de información clave reportada bajo la IED para ser incorporada directamente al Portal centralizado de la Agencia Ambiental Europea, permitiendo una extracción de datos fácil de usar”.
