- Establecer objetivos de sostenibilidad a largo plazo.
- Exigir que los proveedores de primer nivel aprueben esos mismos objetivos.
- Incluir a los proveedores de menor nivel en la estrategia general de sostenibilidad.
- Ampliar el programa de sostenibilidad de la empresa a proveedores de primer nivel.
Como subraya Michael D'Heur en ‘Sustainable value chain management’, “la organización debería utilizar la estrategia de la cadena de suministro casi como un modelo para el proceso de implementación”. De acuerdo con este experto, todos los objetivos deben dividirse en niveles de gestión individuales y alinearse con la gestión ejecutiva y los programas de incentivos en cada departamento. “Este proceso sirve además para identificar recursos, asignar presupuestos y confirmar períodos de implementación”.
Y siete pasos más
Por su parte, la Comisión Europea propone siete escalones para que las empresas eleven la gestión sostenible a toda su red de proveedores:
- Rastrear su cadena de suministro para obtener una visión general del proceso de creación de valor.
- Identificar los impactos medioambientales y sociales significativos, evaluar los riesgos asociados y dar prioridad a las áreas de acción.
- Identificar lagunas, carencias y desarrollar medidas para mejorar su rendimiento cuando sea necesario.
- En consecuencia, adoptar estructuras y procesos internos enfocados a cumplir los objetivos de sostenibilidad y responsabilidad.
- Establecer los requisitos concretos para los proveedores y hacerlos vinculantes. Importante: crear un Código de Conducta de obligado cumplimiento para sus proveedores, que pueda integrarse en un contrato, de ahí su carácter obligatorio como requisito crítico para garantizar el cumplimiento y para poder continuar siendo proveedor de la empresa.
- A continuación, evaluar el rendimiento de los proveedores: comprobar y verificar sus autoevaluaciones o mejor, realizar auditorías independientes de proveedores periódicamente. Se puede recurrir a una empresa especializada. Para garantizar que los proveedores cumplan a largo plazo, es útil desarrollar sus capacidades mediante capacitaciones periódicas en sostenibilidad y responsabilidad.
- Por último, divulgar la información sobre el balance y el rendimiento de la cadena de suministro como parte de sus informes y reportes de sostenibilidad e información no financiera corporativos.
Además, en todo este proceso es sumamente importante que la empresa brinde apoyo y acompañamiento a sus proveedores para que puedan avanzar en su transformación sostenible. No es fácil, pero es necesario, según Villena y Gioia: “El peligro de no actuar es claro: una cadena de suministro es tan fuerte como su eslabón más débil”.