Más del 80% de las empresas podrían añadir al menos un eléctrico
Muchas compañías dedicadas al reparto de última milla y cada vez más especializadas en el transporte de mercancías están sustituyendo sus flotas por este tipo de modelos con el objetivo de reducir su huella medioambiental, una opción que parece lógica. Y es que, según un estudio llevado a cabo por Webfleet sobre el potencial de electrificación de las flotas de vehículos el 61% de los vehículos comerciales en Europa podría ser reemplazados por una alternativa eléctrica.
Así lo asegura Gabriel García, strategic partner manager de Webfleet, que añade además que el 82,2% de las compañías podrían reemplazar al menos uno de sus vehículos y que el 57% podrían renovar al menos la mitad. Por otra parte, otro estudio de la compañía revela que estas sustituciones ahorran de media 5.665 litros de combustible por vehículo al año, 3.599 euros en costes por vehículo y año, y 15 toneladas de CO2, también por vehículo al año.
Además, García señala que, aunque diferentes aspectos como los rangos de conducción o el uso de energías no renovables en los sistemas de recarga puden generar retos o contradicciones, los pasos en esta dirección invitan al optimismo: "Los viajes que realizan la gran mayoría de los vehículos comerciales y los vehículos industriales ligeros en sectores como la distribución, el transporte de pasajeros, los servicios profesionales o el sector de las instalaciones y mantenimiento podrían realizarse con vehículos eléctricos. Además, ya existen sistemas que permiten asegurar que se utilicen energías limpias en la recarga, que optimizan las cargas para mejorar la salud de la batería y aumentar el valor residual, o que facilitan cargar los vehículos cuando los costes de la red son menores, con el fin de ahorrar en gasto energético".