Precisamente por ello, el monitoreo y análisis de datos es clave para adaptarse rápidamente a todos los cambios. Cada vez es más frecuente el uso de herramientas tecnológicas que rastrean todo lo relacionado con las operaciones, permitiendo identificar patrones, anticipar problemas y tomar decisiones informadas. La toma de decisiones informada basada en datos contribuye a optimizar rutas, reducir tiempos de entrega y, en última instancia, disminuir los costes operativos.
La digitalización y sostenibilidad son algunas de las claves
En relación con esto último, estar al tanto de las tecnologías emergentes es también fundamental, ya que estas se han mostrado muy útiles a la hora de mejorar la eficiencia y visibilidad de la cadena de suministro. La gestión de flotas ha experimentado una revolución gracias a tecnologías como el Internet de las cosas, sensores avanzados y sistemas de rastreo en tiempo real, que logran una visibilidad total sobre la ubicación de los vehículos, el estado de la carga y el rendimiento del conductor.
No obstante, dichas tecnologías no son verdaderamente eficaces sin una comunicación constante. Una buena logística necesita la colaboración entre los diferentes actores de la cadena de suministro, labor facilitada por plataformas digitales y sistemas de gestión colaborativa gracias a su capacidad de aportar información en tiempo real sobre inventarios, pedidos y capacidades de transporte posibilitan una planificación más eficaz, evitando retrasos y costes innecesarios.
Por otra parte, una de las estrategias más efectivas para mitigar riesgos es diversificar la base de proveedores, por lo que es necesario explorar opciones en otros países para reducir la dependencia de un solo mercado, acortar los plazos de entrega y tener más alternativas en caso de interrupciones. Asimismo, establecer relaciones sólidas con proveedores de confianza contribuye a garantizar la calidad de los productos, reducir costes de almacenamiento y agilizar los procesos de aprovisionamiento, así como a mantener una comprensión clara de su situación y anticipar posibles problemas.
Por último, en pleno 2024 resulta inevitable mantener la sostenibilidad en el centro de todo. Muchas de las innovaciones tienen que ver con prácticas respetuosas con el medioambiente, con decisiones como la incorporación de vehículos eléctricos o la reducción de embalajres innecesarios como alguna de las muestras de cómo la preocupación por el planeta tiene un impacto en el sector.
Impulsando la competitividad
"Durante el 2024 se dará forma a una logística más eficiente", valoró Fernando Vázquez, socio consultor y co-area developer en Expense Reduction Analysts. "La combinación de tecnologías avanzadas, colaboración de los distintos actores en la cadena de suministro, gestión de proveedores estratégica, enfoques sostenibles y análisis de datos está permitiendo a las empresas fortalecer sus operaciones, reducir costes y mejorar la eficiencia en la entrega de productos. Estas tendencias no solo impulsan la competitividad, sino que también contribuyen al desarrollo de cadenas de suministro robustas y adaptativas en la era digital".
