Los vehículos comerciales se encuentran en una complicada tesitura. Con su rol en el transporte de mercancías o de pasajeros, desempeñan un papel indispensable en nuestra sociedad, pero a su vez tienen un impacto ambiental, especialmente a nivel de emisiones de CO2, que deben corregir si quieren seguir teniendo la presencia habitual.
Es necesario incorporar 400.000 vehículos de cero emisiones a las flotas de Europa
Europa se ha marcado el objetibo de reducir las emisiones en la nueva generación de flotas en un 45% para 2030, lo que requiere la incorporación de más de 400.000 vehículos de cero emisiones. Desde Daimler Trucks señalan que este proceso se llevará a cabo usando principalmente propulsión eléctrica y a base de hidrógeno, y, conscientes de las dificultades de este proceso, han apuntado varios factores a considerar.
El primero de ellos es la amplia diversidad en las necesidades de los clientes, lo que lleva a las empresas de logística a tener que buscar soluciones variadas que puedan ser viables en diferentes condiciones. Además, destacan que construir infraestructura para ambas tecnologías, baterías e hidrógeno, requiere menos inversión que dedicarse solo a la red eléctrica, que puede ser barata de instalar pero se va encareciendo a medida que aumenta de escala. Esto hace económicamente ventajoso apostar también por el hidrógeno.
Por otra parte, es necesario tener en cuenta que muchos países dependen de las importaciones de energía, ante lo cual el comercio de energía verde ofrece una solución. Por último, Daimler recuerda que, a pesar de las diferencias de eficiencia entre los camiones de hidrógeno y los de batería, factores como la disponibilidad de energía verde y la eficiencia solar pueden equilibrar la ecuación, haciendo que ambas tecnologías sean viables para descarbonizar flotas comerciales.
En resumen, la transición a vehículos comerciales de emisión cero representa un paso crítico hacia la lucha contra el cambio climático. Al abrazar diversas tecnologías de propulsión y aprovechar soluciones de energía verde, el sector del transporte puede allanar el camino hacia un futuro más sostenible.