En primer lugar, reclaman una mayor coordinación de todos los ministerios implicados, así como una reforma de la fiscalidad de los vehículos como ayudas y subvenciones a la compra de modelos eléctricos. A su vez, consideran necesaria la creación de un Plan Nacional de Infraestructura de Recarga que aborde los problemas específicos de España, como las áreas de baja densidad de población y el acceso a la recarga de la población que carece de plaza privada de aparcamiento, así como crear un Centro Estatal para el despliegue de infraestructuras de recarga de vehículos eléctricos. Por último, añaden también medidas como la implementación del mecanismo de eCredits antes de finales del año 2024, y una hoja de ruta para el sector de automoción de aquí al año 2035.
España aspira a alcanzar los 5,5 millones de vehículos eléctricos en 2030
El sector del automóvil representa casi el 10% del PIB y el 9% del empleo en nuestro país, con un 90% de la producción dedicado a la exportación. España es además el segundo país europeo en cuanto a fabricación de automóviles, pero contrasta con la 19ª plaza que ocupó en cuanto a porcentaje de matriculaciones de vehículos eléctricos en el año 2023, lo que refleja que queda aún mucho por hacer en este sentido.
No obstante, España se ha fijado como objetivo ser líder en la electromovilidad y alcanzar los 5,5 millones vehículos eléctricos en el año 2030, algo para lo que estar organizaciones consideran necesario actuar con urgencia. En este sentido, proponen adoptar medidas fiscales que faciliten la penetración del vehículo eléctrico, siguiendo el ejemplo de otros países de la Unión Europea como Portugal, lo cual permitiría además satisfacer la exigencia de la Unión Europea de llevar a cabo una reforma fiscal en nuestro país.
Para las entidades promotoras de esta iniciativa, los esfuerzos para mejorar la infraestructura de recarga deben ir encaminados a agilizar los trámites para la instalación de cargadores públicos, proponiendo un sistema de ventanilla única y un plan similar al de Alemania o Gran Bretaña. Por último, recuerda que promover la movilidad eléctrica significa garantizar el trabajo actual y futuro de calidad y los nuevos empleos asociados a toda la cadena de valor.