Piden que se les dé más importancia en las elecciones europeas
Con estos datos en mano, desde la Plataforma demandan que, de cara a las inminentes elecciones europeas del 9 de junio, la Unión reconozca en sus políticas el papel de los combustibles renovables en la consecución de los objetivos climáticos, en la descarbonización del transporte, en la reducción de la dependencia energética de terceros países y en la dinamización económica de las zonas rurales.
Según la información recogida, el empleo de combustibles renovables permitiría acelerar la descarbonización, pues con un aumentar en un 1% su uso en España se lograría una reducción de emisiones mayor que la lograda por el parque actual de vehículos con etiqueta 0 emisiones. Señalan además que la actual tasa de crecimiento de vehículos eléctricos es insuficiente para alcanzar los objetivos propuestos, de modo la incorporación de combustibles renovables haría posible no solo alcanzarlos sino ampliar la reducción de 97 a 106 millones de toneladas de CO₂.
38
%
es la diferencia del coste de mantener un vehículo con motor de combustión interna en comparación con uno eléctrico.
"En un escenario alternativo del Pniec, en el que se impulsa una mayor penetración de los combustibles renovables, la reducción de emisiones de CO₂ en 2030 sería un 10% mayor que en el escenario definido en el Pniec, y permitiría reducir 9 millones de toneladas de CO₂ adicionales en el periodo 2024-2030", comenta David Cuesta, director de consultoría de negocia de NTT de Data. "Mantener un vehículo con motor de combustión interna en propiedad, que no ha llegado al final de su vida útil, tiene un coste de propiedad hasta un 38% menor que su sustitución anticipada por un vehículo eléctrico".
El potencial de España
El informe también apunta a la importante contribución a la independencia y autonomía energética que suponen los combustibles renovables, pues su producción hace posible
contar con recursos autóctonos, desde residuos urbanos a forestales. A este respecto, España se encuentra entre los cuatro países europeos con mayor disponibilidad potencial de biomasa, representando el 9% de la materia prima sostenible en todo el territorio europeo, lo cual abre múltiples opciones en muchos aspectos. En total, teniendo en cuenta el potencial de producción a partir de recursos locales, los combustibles renovables podrían sustituir entre el 33 y el 58% de la energía final de los combustibles fósiles utilizados en el transporte en el año 2030, lo que reduciría entre 25 y 43 millones de toneladas de CO₂.
'Abogamos por una política fiscal coherente'
"Para seguir dando servicio competitivo a nuestros clientes en mercado doméstico e internacional y cumplir con nuestros compromisos medioambientales, dada la realidad tecnológica, industrial y comercial que vivimos como compradores y usuarios de vehículos pesados, necesitamos que los combustibles renovables sean una opción que realmente se pueda desplegar, sin incrementos inasumibles de costes operativos y de inversión", ha afirmado Ramón Valdivia, vicepresidente de Astic, una de las acociaciones que han participado en el acto. "En este sentido, abogamos por una política fiscal coherente en favor de su uso".
"El SAF, combustible sostenible de aviación, es la solución más eficaz en el corto plazo para avanzar en la descarbonización del sector aéreo, posibilitando la reducción de entre un 80% y hasta un 100% de las emisiones de CO₂ en el ciclo de vida del combustible", comentó por su parte Javier Gándara, presidente de ALA. "Se debe tener en cuenta además el potencial del SAF para favorecer nuestra independencia energética, para la reconversión de nuestro sector y para la generación de riqueza y empleo. Es una oportunidad de país. Es por ello por lo que la administración debe implicarse y favorecer su producción, hoy escasa. De lo contrario, corremos el riesgo de quedarnos en el vagón de cola y vernos obligados a importar de otros países. El momento es ahora, España tiene la oportunidad de convertirse en exportador a nivel global, no lo desaprovechemos".