Con esta planta fotovoltaica se cubrirá aproximadamente el 56% del consumo energético diurno de la cochera y el 22% del consumo global, con una energía anual producida prevista de 663,6 MWh. Además, se ha diseñado para almacenar en un futuro la energía sobrante en baterías, contribuyendo a reducir las emisiones de CO₂ en casi 181 toneladas anuales.
155
mil euros
es el ahorro anual estimado que generará este proyecto.
Laia Bonet, presidenta de TMB, ha querido poner en valor "el compromiso firme de TMB en el uso de energía renovable para que Barcelona y su área metropolitana se conviertan en generadores de energía limpia". Asimismo, ha destacado que "esta planta es un ejemplo de cómo las energías renovables poder contribuir a un futuro más sostenible" y ha detallado que "con instalaciones como esta no sólo estamos reduciendo emisiones sino que también disminuimos el gasto económico".
TMB se suma por tanto al objetivo de la ciudad de Barcelona de acelerar en los próximos años la generación de energía solar y multiplicar por cinco la potencia fotovoltaica en la ciudad en 2030. Por ello, uno de los ejes que establece la medida de gobierno del Ayuntamiento de Barcelona para dar un salto en la generación fotovoltaica es reforzar el número de instalaciones en equipamientos de la ciudad, tanto municipales como de consorcios.
El proyecto de la cochera de Horta ha sido financiado con una inversión de 447.149 euros, pero se prevé que genere un ahorro económico anual de 155.142.
Una cochera integrada en el entorno
La cochera de Horta se inauguró en diciembre de 2003 como un equipamiento de referencia a nivel internacional por su integración en el entorno y en materia de sostenibilidad. Ubicada en la carretera de Horta a Cerdanyola, junto a la Ronda de Dalt, está construida en la falda sur de la sierra de Collserola de forma que queda parcialmente enterrada y coronada por un parque de ocio, una gran cubierta ajardinada dotada de una espectacular vista sobre la ciudad de Barcelona.