Sólo juntos lograremos la transición energética. Bajo esta premisa, el Foro Empresarial del Transporte de Astic celebró una mesa redonda en la que se abordó la cuestión desde diferentes ópticas.
Bajo la moderación de Alfredo Sánchez (responsable de Sostenibilidad en la DGTT del Ministerio), comparecieron Ana Fernández Galán-Miera (jefa de Producto Movilidad Urbana en Iberdrola), Manuel Arias (responsable de Desarrollo de Transporte Sostenible de Scania), Rubén Sendín (responsable Comercial Biocompustibles de Cepsa) y Juan Carlos León (Electromobility Sales Manager de Volvo).
La primera ronda de intervención fue para exponer las soluciones de cada uno de los intervinientes, comenzando por Arias, quien reconoció que “los retos de la descarbonización son muy ambiciosos, y desde Scania queremos ayudar con soluciones adecuadas a cada necesidad. Euro 6, HVO… hay que aprovechar todas las opciones. El siguiente paso es la electrificación, la tecnología más eficiente por pura ciencia, y que es el objetivo de más de la mitad de nuestras inversiones en I+D. Es la apuesta principal para las próximas décadas, aunque no la única”.
León, por su parte, comentó que “en 2019 arrancamos la producción de rígidos eléctricos, y en 2022 ampliamos a toda la gama. El producto ya está, pero tenemos que esperar a que el mercado madure, siendo conscientes de que el eléctrico no vale para todas las aplicaciones, hay que estudiar dónde tiene mayor rentabilidad”. En Volvo esperan que “en 2040, todas nuestras ventas sean cero emisiones, para que en 2050 no haya ningún Volvo contaminando en la carretera”.
Ana Fernández tiene claro que “tras la fase de adaptación, el Transporte tenderá a la electrificación. E Iberdrola trabaja en soluciones de recarga adaptadas a cada cliente, tras un estudio previo de las instalaciones y las distintas operativas. Eso se complementa con la red de recarga pública. También ofrecemos contratos de suministro a largo plazo para evitar la incertidumbre de los precios de la energía”.
Y Sendín concluyó esta primera aportación común resaltando la “estrategia ambiciosa de descarbonización, con una inversión de 7.000-8.000 en los próximos años, la mayor parte a proyectos sostenibles. Cepsa apuesta por un mercado multiproducto: red de cargadores ultrarrápidos (uno cada 200 km), hidrógeno como base de otros sistemas de propulsióñn (amoniaco o metanol) y los biocombustibles (fuerte apuesta por HVO)”.
Las demandas
Para que todo este proceso vaya convirtiéndose en realidad, es necesario que se implanten algunas mejoras. Por eso, entre las demandas que los participantes pusieron sobre la mesa, se encontraron que “los plazos son muy largos y las decisiones de hoy pueden no llegar a tiempo, o no ser amortizadas. La disponibilidad de otros combustibles, claves, tienen que ser reconocidos por Europa. Y no olvidemos la necesaria colaboración con las compañías de energía”, según Arias.
León estuvo de acuerdo en lo anterior, añadiendo que “la sostenibilidad económica tiene que estar en la base. Todos demandamos ayudas, y hay planes europeos, pero no siempre han sido efectivos. La rueda de las sinergias y las economías de escala tiene que comenzar a generar producciones más grandes de las actuales”.
Iberdrola apuesta “además de por la disponibilidad de las infraestructuras, las
distribuidoras también tienen tengan que invertir en proyectos para llevar el suministro”, según Ana Fernández, mientras que espera que “la demanda estabilice los precios de los biocombustibles. A corto plazo, hay suficiente materia prima, pero
a largo plazo será necesario mejorar por la vía de nuevas tecnologías, rendimientos, optimización d