Con la llegada del Black Friday 2024, la logística se enfrenta a importantes desafíos debido al incremento en el volumen de pedidos y a la expectativa de entregas rápidas. Este año, se prevé
un aumento del 8% en el comercio electrónico global durante este evento, impulsado por la creciente demanda online. Sin embargo, la escasez de conductores y los altos costos de transporte
han complicado la capacidad de respuesta de las empresas.
Para afrontar estos retos, las compañías han invertido en automatización de almacenes y optimización de rutas, mientras que el uso de tecnologías como la inteligencia artificial y la automatización robótica se ha intensificado para mejorar la eficiencia en la gestión de inventarios. Según datos recientes, el 60% de las empresas logísticas han implementado soluciones tecnológicas avanzadas para asegurar tiempos de entrega más ajustados durante el Black Friday.
Por otro lado, los consumidores esperan tiempos de entrega más cortos, lo que ha llevado a los principales retailers a ofrecer opciones de entrega en el mismo día o al día siguiente. Esto ha generado una competencia feroz entre las empresas para cumplir con estas expectativas, aumentando la presión sobre los centros de distribución y los transportistas. Se espera que muchas empresas recurran a redes de terceros y servicios de entrega colaborativa para satisfacer la demanda.
En términos de sostenibilidad, las compañías logísticas también están siendo evaluadas por su capacidad para reducir el impacto ambiental durante el Black Friday, adoptando vehículos eléctricos y optimizando rutas para minimizar emisiones de carbono. Esto responde a una mayor conciencia medioambiental tanto por parte de los consumidores como de los reguladores.
Este Black Friday 2024 plantea una oportunidad para que las empresas logísticas demuestren su capacidad de innovación y adaptación en un mercado cada vez más competitivo y digitalizado.