En septiembre de 2024, el sector del transporte de mercancías y de autobuses enfrenta varios retos que impactan su operativa y planificación para el final del año. A continuación, se destacan los principales temas de preocupación.
El sector espera una temporada alta
Plazos de pago y morosidad
Uno de los problemas más acuciantes para el sector del transporte de mercancías es el repunte en los plazos de pago, que en agosto alcanzaron una media de 66 días. Esto afecta la liquidez de las empresas, especialmente las más pequeñas, y genera incertidumbre de cara a los próximos meses. Aunque el Parlamento Europeo aprobó un proyecto de reglamento para reducir estos plazos a 30 días, su aprobación final aún está en proceso de debate. Las empresas esperan que esta nueva normativa, junto con un régimen sancionador, sea implementada para aliviar la presión financiera.
Falta de conductores
La escasez de conductores cualificados continúa siendo una de las mayores preocupaciones tanto en el transporte de mercancías como en el sector de autobuses. Este problema no solo afecta las operaciones diarias, sino que incrementa los costes al tener que recurrir a soluciones temporales o contratar personal a mayores tarifas. De cara a final de año, se prevé que la demanda de servicios logísticos y de transporte aumente con el Black Friday y la Navidad, lo que exacerbará la falta de personal disponible. Las asociaciones del sector instan a que se tomen medidas para mejorar las condiciones laborales y fomentar la entrada de nuevos conductores.
Sostenibilidad y nuevas regulaciones
Las presiones para cumplir con los objetivos de sostenibilidad son otra preocupación clave. En el sector de autobuses, especialmente en el transporte público, se está impulsando el cambio hacia vehículos eléctricos o menos contaminantes, lo que requiere inversiones significativas. Aunque los fondos europeos están ayudando, la adaptación a estas nuevas tecnologías sigue siendo costosa. Las empresas de transporte de mercancías también están buscando alternativas más sostenibles, como camiones eléctricos o híbridos, aunque se enfrentan al desafío de una infraestructura limitada para la recarga.
Costes operativos y combustible
El aumento de los precios del combustible y otros costes operativos sigue afectando a ambos sectores. En particular, los operadores de autobuses enfrentan una presión adicional debido a las expectativas de los usuarios por servicios más eficientes y sostenibles, lo que obliga a invertir en tecnología y flotas modernas. Además, las empresas de transporte de mercancías están lidiando con una mayor demanda en términos de entregas más rápidas, lo que a menudo se traduce en un aumento de los costes logísticos y la necesidad de optimizar rutas.
Perspectivas para el final de año
De cara al último trimestre de 2024, el sector espera una temporada alta debido a las festividades, lo que ejercerá más presión sobre los plazos de entrega y la disponibilidad de conductores. Además, las nuevas normativas europeas en materia de pagos y sostenibilidad podrían comenzar a entrar en vigor, lo que obligaría a las empresas a adaptar rápidamente sus operaciones. Sin embargo, también se espera que la tecnología, en especial la automatización en logística y la inteligencia artificial para la planificación de rutas, juegue un papel crucial en la mejora de la eficiencia operativa.
En resumen, el transporte de mercancías y autobuses en Europa enfrenta un panorama complejo, pero con oportunidades de crecimiento si se abordan adecuadamente los desafíos.