La Red para la Movilidad Sostenible, una agrupación de actores de la cadena de valor, ha expresado su
preocupación en torno al debate político emergente sobre la descarbonización del transporte por carretera, señalando que la falta de apertura tecnológica en las regulaciones para vehículos ligeros y pesados limita gravemente las opciones tecnológicas viables para cumplir con los objetivos de reducción de CO2. Esta es una revindicación a la que se ha sumado
IRU, que en un reciente comunicado afirma que esta restricción
va en contra del principio de neutralidad tecnológica que debería guiar la legislación de la Unión Europea, tal como se afirma en el informe de Mario Draghi sobre competitividad.
Creen que una modificación legislativa facilitaría el despliegue de combustible sostenibles
IRU señala que la actual normativa europea no ha seguido una postura tecnológicamente neutral en el sector automotriz, y recalca la necesidad urgente de replantear la suposición de que solo una lista limitada de tecnologías es adecuada para alcanzar la neutralidad climática en el transporte por carretera. En este sentido, hace un llamado a los legisladores de la UE para que revisen los estándares de CO2 de los vehículos, reconociendo la importancia de una apertura tecnológica que incluya el uso de combustibles sostenibles y renovables, como los biocombustibles y los e-fuels, que cumplen con la Directiva de Energías Renovables.
El comunicado subraya que todas las tecnologías innovadoras con potencial para reducir las emisiones de CO2 deberían tener la oportunidad de complementar la electrificación en la descarbonización del transporte. Esta diversificación permitiría tanto al mercado como a los consumidores elegir las opciones más adecuadas y rentables. La IRU insiste en que esta modificación legislativa enviaría una señal política fuerte, facilitando el despliegue exitoso de combustibles sostenibles en el mercado.
Caminar de la mano
Finalmente, la IRU sostiene que las ambiciones climáticas de Europa y su fortaleza industrial pueden avanzar de la mano, y destaca la importancia de un diálogo continuo sobre el plan de acción industrial de la UE para equilibrar descarbonización y competitividad. También acoge con satisfacción las cartas de misión a los comisarios designados para Transporte y Clima, que reconocen pasos hacia la neutralidad tecnológica, pero recalca que para cumplir plenamente con los objetivos de reducción de CO2, es imprescindible incluir todos los combustibles compatibles con la Directiva de Energías Renovables en la transformación de la cadena de valor.