El Gobierno aprueba el marco que permite reactivar la solicitud promovida por transportistas y sindicatos para que los chóferes puedan retirarse antes
Después de meses de incertidumbre, parece que la cuenta atrás para una jubilación más justa ha comenzado. El Consejo de Ministros ha aprobado el Real Decreto 402/2025, que pone sobre la mesa un nuevo procedimiento para adelantar la edad de jubilación a quienes desempeñan trabajos especialmente exigentes o de riesgo, como los conductores profesionales por carretera.
Una luz verde que permite, por fin, retomar el acuerdo alcanzado el pasado octubre entre las principales asociaciones del transporte —Fenadismer y CETM— y los sindicatos UGT y CCOO, tras quedar paralizado por diferencias en los tiempos de tramitación. Ahora, con el nuevo marco legal aprobado, las negociaciones se reactivan para formalizar la solicitud ante el Ministerio de Seguridad Social.
Una demanda de años que por fin toma forma
La propuesta no se aplicará de forma automática: cada sector debe demostrar que su actividad es penosa, peligrosa o insalubre y acreditar índices altos de morbilidad o mortalidad. En el caso de los conductores asalariados, la pelota está en el tejado del Ministerio, que deberá analizar estos factores con datos de la Inspección de Trabajo y del Instituto de Seguridad y Salud.
Pero no solo se habla de asalariados. Desde Fenadismer también se trabaja para que la jubilación anticipada alcance a los conductores autónomos, un colectivo que a menudo queda fuera del foco y que también sufre las consecuencias del desgaste físico y mental acumulado al volante.
Además, se ha advertido que esta medida podría conllevar un incremento en las cotizaciones a la Seguridad Social para los sectores que opten por aplicarla, algo que se reflejará en los Presupuestos Generales del Estado.
Conducir hasta el límite ya no debería ser la única opción
Desde el sector del transporte por carretera se insiste: la edad sí importa cuando se trata de seguridad vial. La pérdida progresiva de capacidades psicofísicas a partir de cierta edad compromete no solo al conductor, sino a todos los que comparten carretera. Por eso, permitir una salida anticipada, planificada y digna, no es solo una cuestión de justicia laboral, también lo es de seguridad para todos.
Con este nuevo paso, se abre una ventana de oportunidad para construir un futuro profesional más sostenible y atractivo. Porque cuidar a quienes mueven el país también es una forma de avanzar. Y en este caso, el volante lo llevan ellos… pero el rumbo lo marcamos todos.