Comportamiento irregular
Dentro del transporte urbano, el autobús fue utilizado por cerca de 152 millones de personas, lo que supone una caída interanual del 2,9 %. Sin embargo, esta evolución no fue homogénea en todo el país. Comunidades como el País Vasco (+22,0 %), el Principado de Asturias (+3,2 %) y la Comunitat Valenciana (+1,2 %) registraron aumentos en el número de usuarios, mientras que Extremadura (-13,3 %), la Comunidad de Madrid (-9,8 %) y Canarias (-6,7 %) experimentaron los descensos más acusados.
Pese a todo, el autobús siguió registrnado grandes datos
Por su parte, el transporte interurbano en autobús, utilizado por más de 56,4 millones de pasajeros, también disminuyó ligeramente, con una variación del -0,6 % respecto a abril de 2024. A pesar de esta bajada moderada, el autobús sigue siendo uno de los modos de transporte más empleados fuera de las ciudades, por su capilaridad y cobertura en zonas menos conectadas por tren u otros medios.
El transporte especial y discrecional en autobús sufrió una caída aún más notable. Con más de 44,5 millones de usuarios, el descenso general fue del 7,5 %, impulsado especialmente por la fuerte bajada en el transporte escolar (-21,6 %) y el transporte laboral (-6,6 %). No obstante, los servicios discrecionales, aquellos contratados de forma ocasional para actividades como excursiones o eventos, mostraron un comportamiento opuesto, con un incremento del 11,6 % y una cifra cercana a los 19,6 millones de viajeros.
En resumen, aunque el autobús continúa siendo una pieza clave del sistema de transporte público en España, los datos de abril reflejan una tendencia a la baja en su uso regular, especialmente en entornos urbanos y servicios especiales. Solo algunos territorios y modalidades puntuales escapan de esta tendencia, lo que pone de relieve la necesidad de analizar los factores locales y coyunturales que están influyendo en los hábitos de movilidad de la población.