El perfil del trabajador autónomo en España está cambiando, y lo hace con fuerza desde la madurez. El Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) ha sumado 106.654 nuevos cotizantes entre mayo de 2021 y mayo de 2025, y el gran protagonista de este avance es el colectivo senior. Según el informe publicado por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), los mayores de 50 años han impulsado casi en exclusiva este crecimiento, con un incremento de 176.078 autónomos en ese tramo de edad.
Este auge ha logrado compensar la caída de autónomos de entre 30 y 49 años, que ha perdido 72.881 efectivos en ese mismo periodo. Destaca especialmente el caso de los trabajadores de entre 40 y 44 años, donde se concentra el mayor retroceso, con dos de cada tres bajas registradas.
Una jubilación activa que gana fuerza
Los datos apuntan a un fenómeno cada vez más visible: el aumento de los autónomos mayores de 64 años, que crecen un 39,6% y suman 56.186 personas más al RETA. Desde ATA destacan que este avance se debe a la ampliación de la edad de jubilación y a la opción creciente de acogerse a la jubilación activa.
Además, el colectivo de mujeres lidera el impulso emprendedor. Del total de nuevos autónomos, el 71,8% son mujeres. Este crecimiento femenino es especialmente intenso entre las mayores de 50 años, con 64.800 nuevas altas, a pesar del retroceso puntual entre las de 40 a 44 años, influido —según ATA— por periodos de maternidad y cuidados familiares.
Jóvenes que se animan, aunque sin euforia
El informe también refleja un repunte del emprendimiento juvenil, con 23.457 nuevos autónomos menores de 30 años, lo que representa un crecimiento lento pero constante. Sin embargo, los menores de 30 años apenas representan el 7% del total de afiliados al RETA, lo que evidencia los retos pendientes en este grupo de edad para consolidar una base emprendedora sólida.
Por el contrario, uno de cada dos autónomos en España ya tiene más de 50 años, una cifra que subraya no solo el envejecimiento del colectivo, sino también la fuerza y la resiliencia de quienes, pasada la barrera de los 50, apuestan por seguir aportando al mercado laboral desde su experiencia y autonomía.
Mientras tanto, el RETA pierde fuerza entre los hombres de entre 30 y 49 años, con un descenso de 75.216 autónomos, compensado parcialmente por un aumento de 91.278 varones mayores de 50 años.
Con estos datos sobre la mesa, ATA plantea un escenario claro: el futuro del trabajo autónomo en España pasa, cada vez más, por el talento y la iniciativa de los mayores de 50 años. Una tendencia que redefine el perfil emprendedor y que, al mismo tiempo, plantea desafíos para rejuvenecer y diversificar este colectivo esencial en la economía del país.