“Movilidad para todos” es el lema de la Semana Europea de la Movilidad 2025, y con motivo de esta campaña, la organización entrevistó a Kathryn Bulanowski, directora de proyectos de la Federación Europea de Pasajeros (EPF). Desde hace más de 20 años, esta asociación trabaja en toda Europa para defender los derechos de los usuarios del transporte público, combatir la pobreza en movilidad y mejorar la accesibilidad, la calidad y la sostenibilidad del transporte de pasajeros.
El diseño universal como herramienta clave
Bulanowski explicó que la mejor manera de garantizar que la movilidad funcione para todos es apostar por el diseño universal, es decir, crear soluciones que se adapten al mayor número posible de personas sin necesidad de diseñar servicios específicos para cada grupo.
Como ejemplo, citó el caso del Reino Unido, donde se sustituyeron los pasos de cebra tradicionales por otros más coloridos. Aunque la intención era mejorar la seguridad, la medida afectó negativamente a personas con discapacidad visual y sensorial, obligando a volver al modelo original en blanco y negro. “El diseño universal evita este tipo de problemas y beneficia a todos los usuarios”, señaló.
La movilidad como un derecho fundamental
Durante su intervención, Bulanowski defendió la idea de la Movilidad como Derecho (MaaR), un concepto del proyecto europeo Horizonte UPPER. “Todas las personas deberían poder viajar sin barreras, acceder a su trabajo, a la educación, a la sanidad o a cualquier servicio esencial mediante un transporte público asequible y fiable”, destacó.
La responsable de la EPF animó a las ciudades a dialogar activamente con los ciudadanos para conocer sus barreras y necesidades reales. Propuso como primer paso preguntar directamente a la gente cómo viaja y qué dificultades encuentra, además de observar buenas prácticas en otras urbes europeas.
“Nuestro sistema de transporte debe centrarse en los usuarios finales, incluidos los más vulnerables. Solo así lograremos una verdadera movilidad para todos”, concluyó.