El estado de Nueva York ha concedido casi 80 millones de dólares a siete proveedores de tránsito dentro del Programa de Transición de Tránsito de Cero Emisiones (ZETT), una iniciativa que busca acelerar el despliegue de vehículos de cero emisiones e infraestructura sostenible en todo el estado. Este esfuerzo forma parte de la agenda climática de la gobernadora Kathy Hochul y del objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero del sector del transporte.
Un programa clave para la movilidad limpia
Lanzado en diciembre de 2024 con una asignación inicial de 100 millones de dólares, el Programa ZETT fue ampliado en 20 millones adicionales a través del Presupuesto Promulgado del Año Fiscal 2026, consolidándose como uno de los esfuerzos más amplios de Nueva York para descarbonizar el transporte público fuera de la red de la MTA.
El programa, administrado por el Departamento de Transporte del Estado de Nueva York (NYSDOT), ofrece apoyo financiero para la compra de autobuses eléctricos de batería e hidrógeno, la construcción y adaptación de depósitos e instalaciones de mantenimiento, la instalación de infraestructura de carga y combustible, y el desarrollo de planes de diseño y transición. Su objetivo es dotar a las autoridades locales de tránsito de herramientas concretas para modernizar sus flotas y operaciones.
'Los ambiciosos objetivos climáticos de nuestro estado van de la mano con los de transporte e infraestructura'
Los fondos serán distribuidos entre siete agencias de tránsito que seguirán distintas estrategias hacia la movilidad de cero emisiones. En la Región Capital, la Autoridad de Transporte del Distrito Capital recibirá 17,5 millones de dólares para un nuevo complejo de capacitación y mantenimiento, diseñado como centro técnico para flotas eléctricas e híbridas de hidrógeno. El proyecto incluye además la adquisición de dos autobuses de pila de combustible.
En el centro del estado, una suma igual de 17,5 millones permitirá a la Autoridad Regional de Transporte de Nueva York consolidar sus instalaciones en el condado de Oneida, centralizando operaciones de mantenimiento y carga.
Esta medida creará las bases para una transición gradual hacia la electrificación completa, con autobuses eléctricos y de hidrógeno que operarán en los condados de Madison y Herkimer.
La Autoridad de Transporte Fronterizo de Niágara (NFTA) también recibirá 17,5 millones de dólares para expandir su flota eléctrica en Buffalo, mediante la instalación de dos carriles de carga de alta capacidad y la incorporación de 18 nuevos autobuses eléctricos de batería. Además, NFTA realizará un estudio de viabilidad para ampliar su infraestructura hacia otros garajes en la región oeste del estado.
Por su parte, la Autoridad de Transporte Regional de Rochester-Genesee destinará 17,5 millones de dólares a modernizar su centro de operaciones y prepararlo para la tecnología de hidrógeno, incluyendo la compra de diez autobuses de celdas de combustible. Rochester se perfila así como una de las primeras ciudades medianas del estado en operar diariamente con este tipo de vehículos.
Compromiso local con el transporte sostenible
En el sur del estado, Suffolk County Transit utilizará cinco millones de dólares para adquirir doce autobuses eléctricos, reforzando su liderazgo en Long Island hacia una movilidad más limpia. Broome County Transit recibirá 3,34 millones para sumar tres autobuses eléctricos, mientras que Ulster County Area Transit, en el Hudson Valley, ha obtenido 1,35 millones para el diseño de una nueva instalación equipada con infraestructura de carga.
El senador estatal Jeremy Cooney celebró la medida, afirmando que “los ambiciosos objetivos climáticos de nuestro estado van de la mano con los de transporte e infraestructura. Gracias al liderazgo del gobernador Hochul, Nueva York se coloca a la vanguardia del transporte limpio y sostenible”.
Asimismo, el presidente del Comité de Transporte de la Asamblea, William Magnarelli, destacó que “estos fondos son fundamentales para apoyar la transición a vehículos de cero emisiones. La infraestructura adecuada es esencial para lograr una movilidad moderna y segura en todo el estado”.
Un futuro más limpio para los neoyorquinos
Con el avance del Programa ZETT, Nueva York da un paso decisivo hacia un sistema de transporte público más ecológico, eficiente y resiliente, en línea con su meta de neutralidad de carbono para 2050. Los proyectos impulsados por estas inversiones estratégicas no solo reducirán las emisiones, sino que también fortalecerán la innovación tecnológica, el empleo verde y la calidad de vida de los ciudadanos.
El compromiso del estado es claro: hacer de la movilidad sostenible un pilar de su futuro energético, ambiental y social.
