La Federación Nacional de Transportistas Portuarios (FENATPORT) ha lanzado una advertencia clara a cargadores, operadores logísticos y empresas de transporte tras la reciente publicación del documento conjunto de los Ministerios de Transportes, Interior e Industria sobre la modificación del Anexo IX del Reglamento General de Vehículos: la autorización para circular con 44 toneladas no será aplicable a la mayoría de los transportes intermodales.
Limitación a los transportes nacionales
Según la respuesta oficial de los Ministerios, las 44 toneladas solo podrán aplicarse a los transportes en contenedor que se realicen íntegramente dentro del territorio nacional, lo que afectará principalmente a tráficos internos o con origen y destino en las islas. En cambio, los transportes intermodales internacionales, es decir, aquellos que conectan con la Unión Europea o terceros países, continuarán rigiéndose por la Directiva 96/53/CE, que limita la masa máxima autorizada a 42 toneladas para conjuntos 2+3 y 44 toneladas únicamente para los conjuntos 3+3.
La autorización para circular con 44 toneladas no será aplicable a la mayoría de los transportes intermodales
Por tanto, la mayoría de los transportes intermodales no podrán cargar 44 toneladas, salvo en casos específicos. Fenatport considera esencial que los cargadores y operadores logísticos tengan en cuenta esta restricción para evitar sanciones, sobrecargas o conflictos de responsabilidad en la cadena de transporte.
La Federación también ha subrayado que el documento ministerial no aclara un aspecto crucial: cuándo un transporte intermodal puede superar los 150 kilómetros por carretera y seguir siendo considerado como tal. La falta de una definición precisa sobre qué debe entenderse por “terminal de transporte más cercana o adecuada” deja al sector en una situación de inseguridad jurídica que, según Fenatport, dificulta la planificación y operativa diaria de las empresas.
Crítica al aumento de masas
Fenatport recuerda que nunca apoyó el incremento de masas y dimensiones, al entender que esta medida no soluciona los problemas estructurales del transporte por carretera y puede incrementar la presión sobre los transportistas.
La Federación insiste en que las decisiones técnicas y normativas deben coordinarse con la realidad del transporte intermodal, de modo que las regulaciones aseguren seguridad jurídica, sostenibilidad y equilibrio entre los distintos modos de transporte.