La empresa transportista tiene su sede central en el polígono Zaisa de Irún (Gipuzkoa) y empezó su actividad en 1921.
La presentación de concurso voluntario de acreedores (suspensión de pagos) tiene por objetivo reordenar las deudas de la compañía, que cuenta con una extensa flota de camiones que superan los 165 tractores y 232 semirremolques, y una plantilla que alcanza más de 180 empleados, además de 40 administrativos y mecánicos.
Si bien Transportes Catalán no ha hecho declaraciones al respecto, la situación se habría producido por la falta de liquidez, lo que la ha llevado a este intento de acuerdo con sus acreedores, para fraccionar los pagos y continuar con su actividad. El concurso le permitiría congelar el pago de las deudas contraídas hasta tres años y seguir operando,
Entre los principales clientes e la compañía se encuentran multinacionales francesas y alemanas del automóvil.
Comité de Empresa
Tomás Maestro, responsable del sector del Transporte en UGT-Gipuzkoa, ha explicado recientemente a Europa Press que el Comité de Empresa está pendiente de recibir la documentación presentada por la dirección de la compañía para evaluar la situación. Además, expresó sus temores que la idea final sea "liquidar la empresa", por lo que ha solicitado una reunión con los responsables de la compañía.
Maestro hizo un llamado a la prudencia y emplazó a la dirección a un rápido encuentro, para "ver cual es la cuestión económica y valorar todo en conjunto".