Establecer una tipología de las infracciones sobre la base de su gravedad con el objetivo de poner fin a la situación actual, donde la misma infracción puede ser considerado como leve en un país y más grave en otro. Esta es la respuesta de la Comisión Europea a las preocupaciones expresadas por el sector del transporte por carretera ante la ausencia, hasta el momento, de normas armonizadas en este ámbito.
La nueva clasificación distingue entre tres niveles de infracciones: leves, graves infracciones y muy graves. La gravedad de la infracción dependerá de su influencia en la seguridad vial. Acciones que hacen imposible la vigilancia del cumplimiento de la legislación social, como el fraude en el tacógrafo, se clasifican como muy graves.
Control en base a infracciones
Las nuevas categorías de infracciones deben servir como base para la clasificación de riesgos en los sistemas que los Estados miembros están obligados a establecer, con el fin de articular mejor los controles efectuados a las empresas. Las empresas tienen que ser evaluadas, por tanto, de acuerdo al registro de controles de las infracciones cometidas. Las personas con un nivel de riesgo elevado serán inspeccionadas más amenudo.
Esta clasificación común también facilitará el intercambio de información entre los Estados miembros, las empresas responsables de una infracción en el extranjero serán más controladas en su país de procedencia.