La Unión Europea está al borde de una crisis en el transporte comercial por carretera debido a la creciente escasez de conductores, según el "Manifiesto IRU 2024-2029". Actualmente, la región enfrenta un déficit de más de 500,000 conductores profesionales, una cifra que podría aumentar en un 17% durante los próximos cinco años si no se adoptan medidas efectivas.
Más del 30% de los conductores en activo superan los 55 años
Esta escasez amenaza la estabilidad de las cadenas de suministro y la movilidad en toda Europa, ya que el transporte por carretera es crucial para el movimiento de mercancías y personas.
La situación se agrava por la falta de jóvenes interesados en la profesión, un problema exacerbado por el envejecimiento de la actual fuerza laboral. Más del 30% de los conductores en activo superan los 55 años, lo que sugiere una oleada inminente de jubilaciones que podría empeorar aún más la situación. La IRU insta a los gobiernos de la UE a implementar estrategias que hagan más atractiva la profesión de conductor, como mejoras en las condiciones laborales, formación accesible y programas de incentivos que promuevan la entrada de nuevos talentos en el sector.
Posible parálisis
Además, la IRU destaca la necesidad urgente de mejorar las infraestructuras de apoyo, como áreas de descanso seguras y protegidas, que son esenciales para la salud y el bienestar de los conductores. Sin estas mejoras, advierte la organización, el transporte por carretera en Europa podría enfrentarse a una parálisis, afectando gravemente la economía del continente.