La base del Plan, explicó Gallardón, es la "conectividad total", que facilita que el conocimiento fluya en todas las direcciones y sea accesible a todos los ciudadanos. "Ser pioneros en el desarrollo y aplicación de esa conectividad total acercará Madrid al resto del mundo, y lo hará desde una posición de liderazgo. Avanzamos hacia un nuevo paradigma económico, cuya materia prima será la información y el conocimiento".
Dentro de esa revolución, uno de los principales factores de competitividad será la velocidad de transmisión e intercambio de esa materia prima.
Conectividad en los autobuses
En este contexto, una de las actuaciones contempladas en el Plan Director de Infraestructuras de Telecomunicación es extender la tecnología inalámbrica Wifi y Wimax, abriendo más zonas sin cables de libre acceso por toda la capital. La idea es que la conectividad llegue, asimismo, a la Empresa Municipal de Transportes (EMT), cuyos autobuses estarán dotados de esta tecnología. Si bien el proceso de implantación se realizará de forma gradual, la idea es que la disponibilidad de tecnología inalámbrica, que ya está siendo puesta a prueba en algunas líneas, sea extensiva a todas.
El Plan Director de Infraestructuras de Telecomunicación será, en palabras de Gallardón, "una apuesta real y conjunta entre el sector público y la iniciativa privada por situar a Madrid como referente de ese nuevo paradigma tecnológico y económico". "Juntos hemos planificado y cuantificado las redes y las inversiones necesarias, hemos definido un horizonte y unos objetivos comunes, y hemos diseñado las acciones precisas para alcanzarlos", especificó.
Los datos empleados para elaborar este proyecto sitúan a Madrid entre las grandes ciudades del mundo que más han progresado en esta materia durante los últimos años. Según la Encuesta General de Medios, entre 2005 y 2008 el número de usuarios de Internet en Madrid se ha multiplicado por dos veces y media, pasando de 456.000 a cerca de 1,2 millones. Por otra parte, durante el último año un 41% de los ciudadanos de Madrid ha accedido a Internet a diario.
La inversión económica está valorada en 4.000 millones de euros de aquí a 2016. Mientras que durante los primeros años se gastarán 400 millones anuales, éstos llegarán a 600 a medida que el Plan se acerque a su fin, habiéndose dotado a la ciudad de un entramado de infraestructuras de telecomunicación más denso y avanzado, que ofrecerá esa conectividad total a través de redes de móvil de cuarta generación y de redes ultrarrápidas de cable y fibra óptica.