Así lo afirmó el pasado martes el responsable de la división de vehículos pesados de Daimler, Andreas Renschler, en el curso de un seminario sobre el sector del automóvil celebrado en la ciudad Sttutgart, degún publica la agencia EFE.
"En las principales regiones europeas la demanda retrocederá este año de forma muy significativa, hasta del 30%", dijo.
Aunque más impreciso, Renschler aventuró que la demanda también caerá, si bien algo menos, en Estados Unidos.
Los pronósticos del ejecutivo auguran un segundo ejercicio difícil para Daimler, que en 2008 bajó el beneficio neto hasta 1.400 millones de euros (1.764 millones de dólares), un 64,8% menos que en 2007.