Pirelli prescindirá por tanto de alrededor de un 80% de la plantilla vinculada a la planta de Manresa como consecuencia del cese de la producción de neumáticos, algo que sin embargo no afectará a los servicios de distribución de producto que la marca tiene activados en nuestro país.
La empresa ha informado asimismo de su intención de no abandonar en ningún momento la actividad industrial en la zona, y de reubicar a al menos un centenar de trabajadores, ya que se están estudiando distintas líneas de negocio, relacionadas todas ellas con el medio ambiente. En este sentido, Pirelli estudia su introducción en áreas como placas fotovoltaicas, filtros para tubos de escape, una planta de reciclaje o la creación de un centro logístico de distribución de neumáticos. Según fuentes de la companía ya se está trabajando con la Generalitat en esta dirección.