Los 60 indicadores prefijados por el informe constatan la necesidad de acentuar el uso del transporte público y la regulación del vehículo privado en los desplazamientos exteriores de calle 30, según aportó durante la presentación el delegado de Seguridad y Movilidad, Pedro Calvo, subrayando la importancia de mostrar a los madrileños los resultados de este estudio, ya que éstos "son protagonistas de la ciudad que todos deseamos".
La Mesa de la Movilidad de la Ciudad de Madrid -constituida por el Gobierno municipal en otoño de 2006- está integrada por representantes de distintas áreas municipales, grupos políticos municipales, sindicatos, entidades empresariales, la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos, Consorcio Regional de Transportes, Universidades y Colegios Profesionales.
El informe detallado por el delegado de Seguridad consta de 60 indicadores que ‘monitorizan’ las siete líneas de actuación reconocidas por la Mesa: regulación del uso del coche; promoción del transporte colectivo; mejora de la movilidad peatonal; reducción de la indisciplina viaria; ordenación y regulación de la distribución de mercancías; fomento de la seguridad vial, y la utilización de tecnologías y combustibles más limpios.
"Queremos una ciudad más segura, más competitiva, más accesible, menos congestionada y menos contaminada", argumentó Calvo, para quien los indicadores suponen "un instrumento objetivo de orientación en la respuesta a los retos planteados".
Distribución modal
Con relación a los modos de transporte utilizado, el documento destaca que el uso del transporte público en los desplazamientos de los residentes en el interior de la ciudad ha subido tres puntos: desde el 43% registrado en 2004 hasta el 46% en 2008, porcentaje en el que se reduce el uso del vehículo privado. El uso de la bicicleta y el de los desplazamientos a pie se han mantenido constantes.
El empleo de combustibles limpios es otro de los indicadores evaluados para avanzar la sostenibilidad ambiental de la movilidad en Madrid. Actualmente, el 60% de la flota de la EMT ya utiliza tecnologías y combustibles limpios como gas natural, bioetanol, biodiesel, así como vehículos híbridos y eléctricos.