La circulación fue la primera conexión de un tren de estas dimensiones que se realiza sin realizar paradas entre origen y destino, y sin paso previo por la terminal de Madrid Abroñigal. De esta forma se localizan ya dos terminales ferroviarias en Madrid capaces de gestionar este tipo de circulaciones, además de la de Fuente de San Luis de Valencia. Adif fue el encargado de gestionar el surco de vía por el que circuló el tren a petición de la filial de ACS, recibida además pocas horas antes de su salida.