Por motivos de seguridad, el servicio entre Madrid y Barcelona de alta velocidad fue interrumpido, desplegándose un plan alternativo para los más de 13.000 viajeros que no pudieron tomar sus trenes. Renfe estableció un servicio de autobuses entre la estación de Atocha y el aeropuerto de Barajas con destino a la estación de Sants y al aeropuerto del Prat. En la mañana de ayer, se restableció el servicio entre Barcelona y Zaragoza, pero no así entre Zaragoza y Madrid. Los pasajeros que tenían previsto viajar en los trenes entre Logroño y Madrid y Pamplona-Madrid también pudieron optar por un servicio alternativo por carretera. Para este operativo, Renfe mantiene colaboración con las compañías aéreas Iberia, Vueling y Air Europa y contrató un total de 123 autobuses. A las 11.00 de la mañana de ayer volvió a restablecerse la normalidad en la conexión.