El 14 de septiembre está previsto que se reúna la dirección de la empresa para dar por cerrada de forma definitiva la cadena de montaje del modelo japonés. Asimismo se prevé un encuentro de la comisión de seguimiento del expediente de regulación de empleo que afecta a toda la planta de Santana Motor, 364 trabajadores, desde el pasado 1 de enero de 2009. Los trabajadores reciben el 91% del salario según lo contemplado en este ERE que se extenderá también en 2010 durante 39 semanas, con el 86% del suelo más el 100% de las pagas extraordinarias.
Está pendiente también un acuerdo con la multinacional japonesa para que la planta de Linares pueda fabricar un modelo de vehículo con la misma plataforma del Suzuki Jimny pero con modificaciones y bajo la marca Santana, tal y como ya ocurrió hace unos años con el modelo Vitara. Las cuentas de la compañía correspondientes al ejercicio 2008, cerradas tras el acuerdo de ampliación del ERE a 2010, arrojaron un resultado negativo de 56,1 millones de euros, con una bajada en un 55% de la demanda de Iveco y Suzuki.