Este Sector, al considerarse un servicio público esencial, está especialmente expuesto en caso de que se extienda la enfermedad, ya que garantiza tanto la movilidad a los centros de trabajo como a los escolares. Además, los vehículos podrían convertirse en centros donde la infección puede extenderse con gran rapidez, indican desde Fenabus. Una medida lógica parece que sería la vacunación obligatoria para todos los conductores, ya que de esta forma se garantizaría que el transporte continuase funcionando de forma eficaz independientemente del número de afectados por la pandemia.