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El primer Encuentro de ciudades para la seguridad vial concluye con una declaración de intenciones

Los participantes se comprometen a trabajar por la movilidad sostenible y un entorno urbano más seguro

miércoles 28 de octubre de 2009, 01:00h

Los participantes en el I Encuentro de ciudades para la seguridad vial, celebrado en Gijón los pasados 22 y 23 de octubre, han suscrito una declaración en la que se recogen una serie de compromisos en torno a la movilidad sostenible y se enuncian un conjunto de posibles acciones a llevar a cabo en esta misma línea.

El documento arranca con la siguiente delcaración: "Las ciudades somos conscientes del problema que representa actualmente la accidentalidad vial urbana, y estamos de acuerdo en actuar colectivamente para reducirla, así como los impactos humanos, sociales y económicos que se derivan". A continuación se describe el compromiso suscrito por las ciudades participantes:
"Queremos también expresar nuestro compromiso con la seguridad vial y la movilidad sostenible, así como nuestra voluntad de avanzar juntas en el impulso de políticas y actuaciones que creen un entorno urbano más seguro y tranquilo. Principalmente, fomentando la convivencia de todos los medios de transporte y sistemas de desplazamiento, repartiendo de forma equitativa el espacio público y protegiendo a los colectivos más vulnerables.

Acciones a llevar a cabo

Los participantes en el encuentro han enunciado las siguientes soluciones:
1. Imaginar e impulsar soluciones específicas, efectivas e innovadoras para la seguridad vial urbana que abarquen los distintos ámbitos de actuación: normativo, tecnológico, educativo, comunicativo, urbanístico, de señalización. Asimismo, se deben compartir las experiencias y buenas prácticas que hayan aportado cambios y mejoras que reduzcan la accidentalidad y mejoren la movilidad ciudadana.
2. Considerar los posibles efectos negativos del diseño de las infraestructuras y del mobiliario urbano sobre la seguridad vial con el objetivo de minimizar el riesgo de accidente, en especial para los sectores más vulnerables: peatones, ciclistas y personas con movilidad reducida (anchura de las aceras, ubicación de los distintos elementos del mobiliario, eliminación de obstáculos…).
3. Crear un entorno urbano más tranquilo mediante la implantación de zonas peatonales, zonas 30 o zonas de coexistencia. Tender a que el 50% de las vías urbanas sean zonas tranquilas, saludables y seguras.
4. Proteger a los colectivos más vulnerables –peatones, ciclistas y personas con movilidad reducida-, y garantizar la convivencia segura entre peatones y ciclistas, especialmente en los espacios compartidos.
5. Otorgar una especial atención a la motocicleta como medio de transporte al alza en la ciudad, en gran medida como alternativa al automóvil. Adecuar la normativa y las medidas de seguridad pasiva a la demanda de este vehículo. La realización de planes integrales de movilidad sostenible en los municipios son herramientas básicas para garantizar una mejora de la seguridad vial de este colectivo.
6. Reforzar el papel de los policías locales y agentes de movilidad en materia de vigilancia, control e indisciplina viaria. Compartir esfuerzos entre instituciones para reforzar las medidas de actuación con relación cuestiones prioritarias como el respeto a los límites de velocidad, la ingestión de alcohol y el uso del cinturón de seguridad y del casco, así como el respeto a los semáforos y a los pasos de peatones.
7. Mejorar la atención y la información a las víctimas de los accidentes de tráfico y a sus familiares, orientándolos sobre los recursos y servicios que las instituciones ponen a su disposición. Crear protocolos de actuación más efectivos y formar a los agentes de la autoridad para realizar esta función. Priorizar la atención sanitaria rápida, instando a las administraciones competentes para que implanten un estándar de respuesta al accidente.
8. Reconocer la labor de los municipios en la formación vial de sus ciudadanos. Fomentar la educación vial desde la familia, la escuela y todas aquellas instancias que están capacitadas para transmitir los valores de la movilidad sostenible y segura.
9. Consensuar un sistema de indicadores a nivel urbano que permita hacer comparables los datos de accidentalidad recogidos, que se mantenga constante en el tiempo, y que sea además sostenible desde el punto de vista económico. Asimismo, compartir con los municipios toda la información actualmente disponible.
10. Implicar la sociedad civil en la toma de decisiones, fomentando la participación y el debate ciudadano sobre movilidal local y seguridad vial, a través de pactos y consejos locales.