La campaña de iluminación de la multinacional alemana, denominada ‘Siempre hay tiempo para comprobar sus faros’, tiene por objetivo recordar a los usuarios la necesidad de "ver y ser vistos", así como la importancia de realizar una revisión y mantenimiento periódico de los sistemas de iluminación, especialmente con la llegada del otoño y el incremento de las horas nocturnas.
Las condiciones meteorológicas propias del invierno como lluvia o viento reducen la eficiencia de los sistemas de iluminación y, por tanto, la seguridad, recuerdan desde Hella. Tanto es así que el análisis de la compañía revela que media hora de conducción por una carretera húmeda y sucia provoca una pérdida de visibilidad en los faros de hasta 35 metros, reduciendo a la mitad el alcance de la luz de cruce y aumentando el tiempo de reacción del conductor ante cualquier imprevisto.
Hella recuerda que la noche y el crepúsculo son las fases diarias en las que se produce el mayor número de accidentes en carretera, pese a ser las horas en las que hay menos tráfico. De hecho, hasta un 42% de las víctimas mortales se produce en estas franjas horarias, según datos del Race.