El Plan Vasco de Lucha marca dos prioridades, según el acuerdo alcanzado por el Gobierno regional: "una, dirigida a asegurar el futuro, actuando frente al cambio climático y preparándonos para sus consecuencias; y otra, impulsando una cultura de la innovación que permita avanzar hacia una economía vasca sostenible, basada en pautasde producción y consumo limpias, no dependiente del carbono".
Desde este punto de partida, el Plan establece cuatro objetivos estratégicos:
Objetivo estratégico 1.- Limitar las emisiones de gases de efecto invernadero al +14% respecto a 1990, año base.
Objetivo estratégico 2.- Aumentar la capacidad de remoción de los sumideros de carbono hasta un 1% de las emisiones del año base, actuando, sobre todo, en la gestión forestal, la gestión de tierras agrícolas y la gestión de pastizales.
Objetivo estratégico 3.- Minimizar los riesgos sobre los recursos naturales, dado que, previsiblemente, los principales impactos podrían estar asociados a la pérdida de biodiversidad y salud de los ecosistemas y empeoramiento de la calidad de los recursos hídricos y edáficos.
Objetivo estratégico 4.- Minimizar los riesgos sobre la salud de las personas, la calidad del hábitat urbano y los sistemas socioeconómicos, de forma que se garantice la integridad de las distintas infraestructuras energéticas, costeras y de transporte, la adecuación de los distintos servicios sanitarios, el mantenimiento o mejora de la productividad asociada al sector primario o el desarrollo de nuevos modelos urbanos compatibles con la nueva situación climática.
120 medidas en cuatro programas
Un primer programa: menos carbono. Su ámbito de aplicación son los sectores de energía; industria; transporte; residencial y servicios; agrario y forestal; y gestión de residuos.
Un segundo programa: adaptación. Adaptación para anticiparnos al cambio del clima y preservar los ecosistemas naturales, proteger la salud humana y adecuar las infraestructuras y sistemas socioeconómicos.
Un tercer programa: conocimiento. Un programa que busca desarrollar el conocimiento científico-técnico y social, con el propósito de observar la naturaleza, conocer los problemas y crear las soluciones. En las líneas de este programa intervienen la Red vasca de ciencia, tecnología e innovación, las empresas y el Gobierno Vasco.
Finalmente, el cuarto programa, denominado ciudadanía y administración ejemplar, que implicaría a los diferentes departamentos del Gobierno Vasco, de las Diputaciones Forales y a los ayuntamientos.