Las primeras 100 hectáreas (250 acres) de jatrofa ya han sido plantadas. Sus semillas, que proporcionan la materia prima básica para la producción de biodiésel, serán cosechadas en cooperación con los agricultores. Para ello se está aprovechando sólo la tierra "no cultivable", que ya no es apropiada para el cultivo de alimentos. Así, la jatrofa no compite con la producción local de alimentos.
Daimler ha ofrecido apoyo financiero a los agricultores para un periodo de cinco años, proporcionándoles las garantías necesarias para la obtención de pequeños préstamos. Con esos fondos los agricultores pueden comprar semillas de jatrofa y cumplir con sus tareas hasta la primera cosecha, pasados cuatro años. Los ingresos por la venta de semillas, asegurada por Daimler a través de una garantía de compra, permitirá pagar los préstamos a partir del quinto año. El reembolso de los préstamos se recoge en un fondo rotatorio, que se utiliza para conceder nuevos préstamos a otros agricultores que decidan participar en el proyecto, creándose así un ciclo económico que beneficie a más comunidades.