La implantación del nuevo sistema supone la incorporación de diversos equipamientos a los autobuses y la puesta en marcha de una plataforma central para la gestión y recepción de alarmas. Los 325 vehículos dotados en estos momentos del sistema llegarán a 600 durante el primer semestre de este año para alcanzar su implantación completa durante el primer semestre de 2011. Con un presupuesto que se acerca a los 20 millones de euros, se habrán instalado entonces 9.000 cámaras repartidas en 2.200 autobuses.
Quedarán cubiertos la totalidad de los autobuses de las 216 líneas existentes, que cubren 3.600 kilómetros y cuentan con 10.000 paradas. Un servicio que transporta anualmente a 425 millones de pasajeros y recorre 100 millones de kilómetros. Una de las empresas de transporte público en superficie "no sólo de mayor calidad y eficacia de España y Europa, sino también una de las más seguras", ha dicho el alcalde.
Para usuarios y trabajadores
El proyecto VEA incrementará la seguridad en el interior de los autobuses ante cualquier incidente o emergencia y beneficiará así a los usuarios del transporte público y a los trabajadores de la EMT, aumentando la calidad del puesto de trabajo de los conductores.
La implantación del sistema implica la incorporación de diversos equipamientos dentro de los autobuses y la puesta en marcha de una plataforma central para la gestión y recepción de alarmas, asociada al Sistema de Ayuda a la Explotación, que permitirá monitorizar toda la flota a través de vídeo en tiempo real. Como se ha podido comprobar durante el recorrido en autobús y en la proyección del centro de control, su funcionamiento consiste en la grabación continua de
imágenes durante la prestación del servicio de forma que, desde diversos ángulos, las cámaras recogen minuto a minuto lo que ocurre en el interior del vehículo.
Las imágenes grabadas se almacenan en un disco duro instalado en el propio autobús y, si se produce alguna incidencia o alarma, se descargan en el centro de operaciones al terminar el servicio del vehículo. También se retransmiten en tiempo real a la Central Receptora de Alarmas (CRA) —una empresa de seguridad autorizada por la Dirección General de Seguridad del Estado— cuando el conductor activa la alarma en caso de una situación de riesgo o incidencia.
Desde ese mismo momento, la Central analiza las imágenes y, en función de la causa de alarma, lo notifica a los centros operativos competentes —la Policía Municipal o los servicios de emergencia como SAMUR-Protección Civil o los Bomberos— de forma que se pueda ofrecer una respuesta inmediata y adecuada.
Las imágenes grabadas y almacenadas en el interior del autobús se conservan por un plazo aproximado de siete días y, una vez transcurrido el mismo, son eliminadas. Sin embargo, si las imágenes han sido registradas en el Centro de Recepción de Alarmas, se conservan durante un mes como máximo, momento en el que serán destruidas, excepto que hayan sido requeridas por la Policía o por la autoridad judicial.
