El presidente de Ganvam recordó que la "tormenta perfecta" que supone la confluencia en el tiempo de ambos factores está actuando como un auténtico revulsivo de las ventas, ya que los automovilistas que estén decididos a comprarse un coche este año, prefieren hacerlo ahora antes que pagar hasta 2.500 euros más en su factura a partir del segundo semestre.
Según Sánchez Torres, el Plan 2000E se ha revelado como un instrumento eficaz para dinamizar el mercado que, de lo contrario, volvería a situarse en niveles de ventas de principios de los años noventa. Por lo mismo, Ganvam teme que el fin de las ayudas vuelva a colocar a los vendedores en una situación crítica con una caída de las ventas de 100.000 unidades en el segundo semestre y la pérdida de 10.000 puestos de trabajo sólo en las redes de distribución de automóviles.
Por ello, el presidente de la patronal insistió en la necesidad de prorrogar el plan de ayudas y justificó la prórroga en el carácter estratégico que el sector automoción representa para la economía del país.