El proyecto, que cuenta con el respaldo del Ministerio de Educación e Investigación del Gobierno Federal de Alemania, será financiado con los fondos habilitados con el Ejecutivo germano para potenciar la electromovilidad, según ha publicado Europa Press.
El objetivo de la iniciativa es desarrollar técnicas innovadoras en la producción de las baterías de ión-litio, que permitan el uso de estos dispositivos en vehículos industriales y autobuses con tecnología híbrida.
Este proyecto ha recibido la denominación de FUEL, respondiendo a las siglas de 'Future Goes Electric' (el futuro va en eléctrico). La aspiración de los socios es llegar a comercializar de forma "masiva" las baterías que desarrollen.
Así, ZF, como proveedor, está a cargo de la integración del sistema híbrido; este último está formado por una transmisión híbrida en paralelo de ZF, un acumulador de batería de iones de litio y sistema electrónico de continental. ZF es, además del proveedor de la tecnología híbrida en estado puro, es decir, transmisión, motor eléctrico y electrónica de potencia, el responsable de la integración de los sistemas de control.
"El concepto de híbrido paralelo puede implementarse de manera particularmente rentable gracias a la utilización de los recursos existentes del vehículo en la propulsión", según ha explicado Rolf Lutz, ejecutivo de la división de vehículos comerciales y tecnología de propulsión especial, de ZF Friedrichshafen AG.
La cooperación estipula que Continental desarrollará la tecnología de batería con ZF; la previsión del volumen de producción es para 2011. Los sistemas de acumulación de energía serán desarrollados por continental en Berlín y por ZF en Friedrichshafen. Los planes incluyen un sistema de acumulación de energía que puede integrarse de manera flexible en otros conceptos de vehículo.
Flexibilidad
El sistema está diseñado de forma flexible y se puede utilizar para funcionamientos tanto híbridos combinados como híbridos completos que utilizan: la función de inicio-parada, la recuperación de la energía de frenado, el apoyo durante la aceleración y el arranque eléctrico. De esta forma, los vehículos equipados con sistemas híbridos completos pueden obtener hasta un 30% menos de gasto en combustible circulando por ciudad, según ambos fabricantes.
Una ventaja para los fabricantes de vehículos que ya utilizan las transmisiones de ZF es que: todas las variantes híbridas de ZF, basadas en el concepto de híbrido paralelo, pueden ser integradas en la propulsión existente (manual o automática). El peso adicional del sistema —debido a cableado, batería y sistema de refrigeración— es moderado y casi es contrarrestado por la omisión del motor de combustión, o de la batería de 24 voltios.
